Vivienda de principios del siglo XX con planta rectangular alargada distribuida en 9 habitáculos.
El criterio principal de la reforma es ordenar los espacios de día aprovechando los dos grandes ventanales orientados a calle dos de mayo: se genera un gran espacio común donde se unifican el salón, el estar y el comedor, un espacio diáfano de uso diario. Se opta por una relación gradual entre cocina y salón mediante dos puertas correderas. Los dormitorios y aseos se organizan en el lado opuesto de la vivienda, hacia los patios interiores de manzana.